Tipos de fideicomisos

“Gebo Consultores S.A.” fue constituida durante el año 2.005; contemplando en su objeto y como actividad principal, la Administración de Fideicomisos y/o productos estructurados.

Es el negocio en virtud del cual, el Fiduciante entrega uno o varios bienes a la entidad Fiduciaria, para que los administre y desarrolle la gestión encomendada, destinándolos, junto con los respectivos rendimientos si los hubiere, al cumplimiento de la finalidad (objeto) definida en el contrato de fideicomiso.

Su objeto es la administración de sumas de dinero u otros bienes que junto con sus rendimientos, pueden ser destinados al cumplimiento oportuno y adecuado de las obligaciones que el fiduciante señale. A tal fin, el Fiduciante impartirá las respectivas y precisas instrucciones.

El Fideicomiso Inmobiliario tiene por finalidad la administración de recursos y bienes tendientes al desarrollo de proyectos inmobiliarios, o a la administración de los recursos asociados al desarrollo y ejecución de dichos proyectos.

Mediante la celebración de contratos de Fideicomiso, se constituye un patrimonio autónomo, al cual ingresan el inmueble (generalmente terrenos) a partir del cual se levantará el proyecto inmobiliario, con el objeto de que la sociedad fiduciaria efectúe los pagos asociados a su desarrollo de acuerdo con las instrucciones señaladas en el acto constitutivo, y transfiera las unidades construidas a quienes resulten beneficiarios del respectivo contrato

Es el negocio fiduciario a través del cual se amparan obligaciones de un deudor a favor de uno o varios acreedores, mediante la afectación de un bien a dicha finalidad y la estipulación de un procedimiento privado y ágil para obtener la satisfacción del crédito en caso de incumplimiento.

Para este efecto, el Fiduciante transfiere a título de fiducia la propiedad de uno o más bienes, a la Fiduciaria, con la finalidad de garantizar el cumplimiento de obligaciones a cargo del Fiduciante Deudor o a cargo de terceros, y a favor de uno o varios acreedores.

En caso de incumplimiento, se acude la venta o subasta del bien o de los bienes para que con su producto se satisfagan las obligaciones incumplidas, o en su lugar se efectúe la dación en pago. Cuando se trate de flujos de caja, afectados a la garantía, el pago de las obligaciones incumplidas se nutrirán de recaudos que se arbitren y prevean los respectivos pagos.

Le corresponde al Acreedor Garantizado y en su propio interés, dar aviso a la Fiduciaria, cuando se produzca el incumplimiento de la obligación amparada con la fiducia.

Son contratos de Fideicomiso, mediante los cuales el Fiduciante entrega al Fiduciario bienes y/o dinero para que, en vida o capacidad plena, pueda seguir siendo administrados; disponiendo sus destinatarios de ellos de acuerdo a las directrices dadas por el primero. Ante el fallecimiento del Fiduciante o declaración de incapacidad, el contrato adquiere el carácter de irrevocable y será administrado por el Fiduciario acorde con las reglas o instrucciones establecidas, debiendo el Fiduciario proceder a la entrega de los bienes a las personas designadas y en las condiciones pactadas.

Una familia no está exenta de litigios o de la adopción de malas decisiones empresariales en las que sus activos queden expuestos a contingencias. El fideicomiso se presenta como la figura jurídica esencial a la hora de proteger el patrimonio que con tanto esfuerzo ha conseguido atesorar los causantes en sus respectivos empeños empresariales.

Ante el fallecimiento de los padres, pueden concurrir una serie de circunstancias con los herederos, que podrían poner en riesgo el patrimonio familiar. Recurriendo a la instrumentación de un fideicomiso, pueden evitarse incertidumbres futuras.

Los fidecomisos pueden limitar o restringir la venta de bienes, permiten realizar inversiones específicas o asignar rentas en función de requisitos establecidos previamente.

El fideicomiso es sin duda el vehículo por excelencia para dar soluciones específicas y seguras en la transición generacional, estableciendo una dirección del patrimonio familiar que evite conflictos, o al menos determine su previsibilidad, que se nutra de asesoramiento idóneo para la toma de decisiones financieras y que ejecute eficazmente la administración de bienes.

Además de esta protección patrimonial, el fideicomiso brinda como hemos comentado, un esquema de planeación sucesoria que busca y aprovecha las ventajas tributarias de esta figura jurídica. Los fiduciarios designados adecuadamente son  especialistas en planificación patrimonial y sucesoria bajo la figura del fideicomiso, y de su instrumentación surge la tranquilidad, en el entendimiento de que los activos van a estar gestionados por un equipo de profesionales que velarán por las finanzas familiares.

El fideicomiso garantiza a sus constituyentes el anonimato, la seguridad y los exonera de la carga impositiva que soportan las estructuras empresariales tradicionales.